¿Qué va a cambiar en la forma de alimentarnos en los próximos 12 meses?

Si eres un amante de la comida saludable, estamos seguros que te intereserá probar alguna de estas nuevas tendencias nutricionales.

 

(MÁS) ALTERNATIVAS A LA LECHE

Cada vez hay más bebidas de origen vegetal en el supermercado: leche de soja, de almendras, de coco o de arroz.

La leche de avena se ha convertido recientemente en una de las alternativas a los lácteos más populares, abriendo el camino a una nueva variedad de opciones a base de cereales, como por ejemplo la leche de cebada. 

Precisamente la leche de cebada está llamada a convertirse en una alternativa muy popular, al ser baja en grasas, rica en fibra y calcio, vitamina D y vitamina B12. La cebada no sólo tiene propiedades nutritivas, sino que también es un grano muy resistente que puede cultivarse en climas extremos, lo que la convierte en el cuarto cereal más cultivado en el mundo. Otra opción interesante, pero que aún no cuenta con demasiados adeptos es la leche de patata, baja en azúcares y grasas saturadas.

 

DE LOS PREBIÓTICOS A LOS POSTBIÓTICOS

En los últimos años hemos aprendido mucho sobre el valor de los prebióticos, de los probióticos y de los alimentos fermentados; pero ahora son los “postbióticos” los que están dando mucho que hablar en el mundo de la salud intestinal.

¿Qué diferencia a los postbióticos de los “pre” y probióticos?

Si los probióticos se nutren de los prebióticos, los postbióticos son el resultado de la fermentación resultante de este ciclo en el intestino.

Al igual que ocurre con los prebióticos y los probióticos, a los postbióticos se les atribuyen grandes beneficios para el organismo, como la prevención de las fugas intestinales, la reducción del azúcar en sangre y la disminución del riesgo de obesidad, además de propiedades antiinflamatorias. 

Diferencias entre pre / post y probióticos

Pero a diferencia de los prebióticos y de los probióticos, los suplementos postbióticos eran hasta hace poco un producto relativamente difícil de conseguir. Hoy en día esto ha cambiado y ya podemos ver una cantidad cada vez mayor de suplementos postbióticos en el mercado. Más allá de los suplementos que podemos comprar en una tienda, también podemos aumentar la producción de postbióticos de forma natural consumiendo alimentos ricos en fermentos como el kimchi, el kéfir y la masa madre.

Los científicos afirman que la mejora de la salud intestinal no es el único beneficio que obtenemos de los alimentos fermentados. Actualmente, se están estudiando otros posibles beneficios de estos alimentos sobre el organismo.

Recientemente se ha descubierto el «eje intestino-pulmón», un hallazgo sobre el funcionamiento de nuestro organismo que ha contribuido a demostrar cómo una combinación de cepas probióticas podría reducir los síntomas de las infecciones virales del tracto respiratorio superior.

COMER CONSCIENTEMENTE

En el último año, han aumentado tanto la conciencia medioambiental como la voluntad de reducir la huella de carbono. Una encuesta muestra que el 85% de los consumidores de hoy en día apuesta por un estilo de vida más sostenible y, según la cadena de supermercados británica Waitrose, el 70% de los clientes tiene en cuenta la huella de carbono de los alimentos a la hora de elegirlos.

De manera paralela, en los próximos meses se espera un crecimiento de los productos zero waste (residuo cero). El Consejo de Tendencias de Whole Foods  –la cadena de tiendas de alimentación ecológica más importante de EEUU– (formado por productores locales, compradores regionales y globales, y expertos culinarios) prevé que los cereales cultivados mediante prácticas agrícolas y procesos de cultivo que tengan en cuenta la sostenibilidad del suelo serán cada vez más populares. Un buen ejemplo es la Kernza. 

¿Y qué es la Kernza? 

Se trata de un grano perenne de largas raíces, con sabor a nuez y con matices dulces, que se puede encontrar tanto en los cereales como en la cerveza.

También se espera un importante crecimiento de los productos procedentes de la agricultura “ultra-urbana”, así como de cultivos de interior. Gracias a los hidropónicos, la acuaponía y los sistemas de invernaderos renovables, cada vez será más fácil para los habitantes de las ciudades poder acceder a productos sostenibles y cultivados localmente (o incluso en casa).

Otra de las grandes novedades del futuro es la carne cultivada en laboratorio. Aunque el concepto existe desde 2013, la carne cultivada en laboratorio llegó al público por primera vez hace tan solo un año, y el primer país en comercializarla fue  Singapur.

Esta carne se cultiva extrayendo células madre musculares de un animal y “cultivándolas”. Cada vez hay más productores que utilizan esta tecnología, y no sólo para la carne. Gracias al pequeño milagro de la fermentación microbiana, se espera que podamos disponer de todo tipo de alimentos fabricados en laboratorio en los próximos años.

A medida que aumenta la popularidad de los alimentos que respetan el medio ambiente, aquellos que resulten más perjudiciales irán siendo rechazados por los consumidores conscientes: ¡Sí, nos referimos a ti, aceite de palma! 

La producción de aceite de palma no sólo está directamente vinculada a la destrucción de las selvas tropicales, sino que su alto contenido en grasas saturadas se relaciona con enfermedades cardíacas, disfunción hepática, obesidad y diabetes de tipo 2. Y ahora, una nueva investigación demuestra que el ácido palmítico del aceite de palma podría incluso favorecer la propagación de las células cancerosas.

 

ADOPTAR EL ENFOQUE “REDUCCIONISTA”

Otra tendencia destacada para 2022 y que aparece en el top ten que publica anualmente la empresa Whole Foods es el “reduccionismo”, también conocido como flexitarianismo. El reduccionismo defiende que eliminar la carne de nuestra dieta puede ayudarnos a llevar una vida más sana y respetuosa con el medio ambiente. Si por ahora no te convence la idea de hacerte vegetariano o vegano, el reduccionismo podría ser una buena opción para ti. Este tipo de dieta consiste en limitar el consumo de carne a los fines de semana o a ocasiones muy puntuales, en lugar de formar parte de tu dieta habitual. Si quieres adoptar el reduccionismo, prioriza la carne que proceda de animales criados en libertad y alimentados con pasto y asegúrate de que los huevos que consumes son de corral. Con la gran cantidad de opciones de origen vegetal que tenemos a nuestra disposición, reducir el consumo de carne es hoy más fácil que nunca.

 

LOS SABORES Y ALIMENTOS QUE SERÁN TENDENCIA (SEGÚN LAS PREDICCIONES DE WHOLE FOODS)
Yuzu

El yuzu es un cítrico con un sabor único, que recuerda a una mezcla de lima, limón y pomelo. El yuzu funciona de maravilla cuando se incorpora en vinagretas, y también le da un toque muy interesante a las sopas, a las verduras, a los platos de pasta y al pescado.

Hibisco

A lo largo de los años, el té de hibisco ha gozado de una gran popularidad por su sabor dulce con notas ácidas y su gran contenido de vitamina C. Hoy en día, el tono rosa intenso que tiene se utiliza en pasteles y yogures, y cada vez se emplea más en toda clase de bebidas.

Semillas de girasol

Ricas en proteínas y grasas  no saturadas, las semillas de girasol van a transformar los snacks tradicionales… Nos referimos a productos como las galletas de semillas de girasol, los helados o algunos quesos cremosos. Lo mejor de todo es que muchos de estos productos a base de semillas de girasol se elaboran sin frutos secos, lo que significa que las personas alérgicas a los mismos ya pueden disfrutarlos.

Moringa

También conocida como “árbol de la vida”, la moringa podría ser la nueva alternativa al matcha. Esta planta se ha utilizado durante años como un remedio tradicional en África y en la India (donde se ha utilizado para combatir la desnutrición). El polvo de moringa puede añadirse a batidos, salsas y bollería, así como a las barritas de proteínas y a tus cereales preferidos.

Cúrcuma

Aunque las infusiones y los suplementos de cúrcuma no son nada nuevo, esta especia dorada está siendo utilizada cada vez más en toda clase de productos . Cada vez son más los cereales, productos fermentados e incluso los helados de origen vegetal que utilizan la cúrcuma.